miércoles, 14 de mayo de 2008

El tuerto en el país de los ciegos



La tarde iba muy cuesta abajo. Los toros de Jose Luis Pereda y La Dehesilla, sin alardes. Los toreros, mal. Se anunciaba un cartel de matadores banderilleros y lo cierto es que el segundo tercio pasaba sin pena ni gloria. Esplá y Encabo habían pegado sendos petardos con los dos mejores animales, demostrando que están pasados como un yogur caducado.

Y en medio de ese erial salió el sexto. que sin ser bueno se dejó. Pero sobre todo tuvo enfrente al único torero con ganas, que lo toreó con vibración de capote, lo banderilleó por fin como se espera de ellos y le planteó una faena de muleta valiente, dándole distancia y templándolo y lo tumbó de una estocada. Cualquier otra tarde vete tú a saber pero hoy Antonio Ferrera cortó una oreja, podríamos decir por contraste con la abulia de sus compañeros. O por vergüenza torera.

No hay comentarios: