sábado, 16 de mayo de 2009

El tío la Vara

El tío la Vara es un superhéroe a contraestilo, que armado con la susodicha de fresno va repartiendo mandobles a diestro y siniestro en las posaderas de los que lo merecen. Hoy nos hubiera hecho falta el personaje creado por José Mota, la mitad del duo Cruz y Raya, para darle unos buenos azotes a uno que también lleva el Vara en el apellido.

Venir a Madrid, con la temporada sin resolver, que te salgan dos toros de orejas y que se vayan con ellas puestas es para hacérselo mirar. Eso exactamente es lo que le pasó a Sánchez Vara. Le tocó la primitiva en el sorteo con los dos mejores de la corrida de José Escolar. Dos toros para romperse con ellos, para poner la plaza patas arriba y liarla. Pues no, majete. Lejos de eso, lo que vimos fue pases despegadísimos, mucho pico de muleta y no sigo que me cabreo.

Por contraste, el que estuvo muy por encima de su lote fue Fernando Robleño. El primero se apagó muy pronto y al quinto le quitó las ideas asesinas con una faena de aliño por bajo después de jugársela sin cuento.

Y Rafaelillo anduvo en el término medio. Toreó más que bien al primero, muy bien colocado y corriendo la mano, pero cuando tenía al público en el bolsillo lo estropeó con la espada y el descabello. Y con el cuarto no hubo ocasión al lucimiento.

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