jueves, 18 de agosto de 2011

No es esto

Podríamos buscar un atenuante para el primer impulso: los nervios del momento, la tensión del partido... En un momento de ofuscación hasta el más pintado pierde las formas y hace algo así. Claro que lo de ir por detrás a meter el dedo en ojo ajeno no parece muy improvisado pero ya digo, incluso hasta podría disculparlo.

Lo que no tiene justificación, lo que inhabilita a un sujeto así para sentarse en el banquillo de una institución centenaria es el espectáculo de la rueda de prensa. Has tenido tiempo para enfriar los ánimos, has tenido tiempo para ver las imágenes o para que te informen de lo que millones de personas han visto. Y llega la pregunta.

Lo tienes muy fácil, Jose, mira: "lo siento, ha sido una reacción desafortunada fruto de los nervios del momento y nunca debería haber sucedido. Pido perdón a Tito Vilanova y zanjemos el tema aquí." Mira que lo tenías a huevo y en lugar de eso te metes en un jardín absurdo, faltando al respeto al segundo entrenador del equipo campeón de Liga, Champions y Supercopa al que no conoces, claro, y apelando a no se qué hombría. Hombría es reconocer los fallos y pedir perdón, hombría es quedarse en el campo a esperar a que el rival recoja el trofeo como hicieron ellos en la final de Copa (manda cojones que hasta en esto nos termine ganando el Barça) y hombría es, en definitiva contestar a lo que se te pregunta y no lo de manzanas traigo.

Cuanto más veo las imágenes del partido de anoche más me acuerdo de Jose Ortega y Gasset y su famoso "No es esto, no es esto" dedicado a su decepción con la República. Así me siento yo, decepcionado. Y no precisamente con Mourinho, señor Florentino Pérez.