
Tendríais que haberla visto. Se fue a portagayola (¿quieres epidural?, no, toma larga cambiada), luego cogió el capote y en cinco contracciones como cinco verónicas de Morante ya estaba la cabeza del niño casi asomando. Se fue a los medios, y como César Rincón en su mejores tiempos, citó de lejos y en cuatro empujones ya teníamos a David con nosotros. Uno se siente ridículo en su papel de padre, allí como un pasmarote mientras ella hace todo el esfuerzo. Sólo ante el peligro, rodeado de mujeres, la ginecóloga, la matrona y la enfermera, te das cuenta de quién es realmente el sexo débil en esta película.
Cuando he cortado el cordón a mi hijo me han dado ganas de decirle, espabila, machote, que el mundo es de ellas. Y a partir de ahora no dejes de querer nunca a tu madre, que hoy se lo ha ganado.
5 comentarios:
Es la mejor explicación de un parto que he visto, Sois unos fenomenos. Un abrazo muy fuerte. Me alegro mucho!!!. Enhorabuan!!!
¡¡ Bravísimoooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo !! Óle, óle y óle !
David, se me están cayendo lás lágrimas a puñaos. Es lo más bonito y lo más mágico que he leído en mucho tiempo. Qué buen mozo de espadas tiene esa torera tan valiente!!!!
Besos para todos. Y mil veces enhorabuena!!!!
p.d. Y besos de la señora Luisa, que es muy fan tuya. :))))
¡¡Muchas felicidades!! A los cinco :-)
La mejor entrada que has escrito en tu vida, macho. Me has hecho ponerme a llorar como una puta magdalena, y eso en un Ultra malvado como yo, como que no pega.
Enhorabuena. Por todo. Leyéndote, sé perfectamente que la felicidad es un estado que existe, y que, por lo tanto, se puede conseguir.
Y sí. Que os quiera mucho a los dos, pero si tiene que elegir, siempre más a una madre todavía. Una madre es sagrada, lo más grande que hay, lo único que jamás de los jamases te va a fallar nunca. Si lo sabré yo ...
Un fuerte abrazo.
Publicar un comentario