En cambio, creo que Luis Bolivar mereció más por su labor al tercero. En la retina tengo aún las dos medias verónicas que firmó, eternas, enroscándose al toro en la cintura. Y el principio de faena, en el centro del ruedo, muleta a la izquierda y a dar naturales se ha dicho. Se vino el toro de lejos y salió una serie de mucho mérito, la mano baja y alargando el viaje. Bajó el tono lor el pitón derecho pero en conjunto construyó el colombiano una faena importante. Lo mató con mucha verdad y salió volteado, dejando una estocada entera pero atravesada. Con el sexto no tuvo opción y abrevió.
A Diego Urdiales tenía ganas de volverle a ver, después del buen sabor de boca que nos dejó en San Isidro. Y no defraudó. Con el segundo, quizá el regalito de la corrida, estuvo más que digno, tragándole una barbaridad e intentándolo por todos los medios. Le sacó lo poco que tenía y lo mató muy bien. Esa fue la cruz. La cara también estuvo en su lote, pues el quinto fue un señor toro. Urdiales bien pero el que no falla, qué tío, es Victorino Martín.
Platafino peleó con gran clase en el caballo y en la muleta dejó el hocico por el suelo y mejor por la derecha. Y allí estuvo el riojano para correrle la mano y firmar series de gran mérito. La estocada fue rarísima, pues primero pareció un pinchazo hondo pero en el último momento logró enterrar la espada y tirarlo sin puntilla. La recompensa, una oreja que le sirve muchísimo.
2 comentarios:
Muy guapo el Blog,te he visto en Sentimientos y Locuras.
Tengo dos Blogs pasate y a ver que te parece,ok?
un abrazo
Hola acabo de ver tu pagina y me ha encantado, si quieres ver corridas te recomiendo q veas esta pagina un saludo amigo
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