sábado, 28 de marzo de 2020

Diario de una familia enclaustrada: día 16

No sabéis cómo me alegro del éxito que han tenido los vídeos vecinales. Cuando empecé esta historia hace ya medio mes, el objetivo principal era el que a diario me propongo en mi vida: arrancar una sonrisa a los que me rodean. Si lo hemos conseguido, y más en en estas circunstancias, miel sobre hojuelas 👌🏼.

La actualidad ha decidido sumarse a ese estado de felicidad que nos invade en estos últimos días. Ya sé que las cifras globales siguen helando la sangre pero al menos las que se refieren a nuestro círculo más cercano, invitan al optimismo. Afortunadamente, los positivos van evolucionando hacia la mejoría y aunque aún presentan algún síntoma, la fiebre va desapareciendo. No obstante, por lo cuentan los que están en primera línea, aún no hemos llegado a ese ansiado pico de la curva así que no bajemos ninguno la guardia.

¿Queréis más buenas noticias? Esta noche cambia la hora y tendremos una menos mañana cuando nos levantemos. ¿No es maravilloso? Una hora menos que tendremos que rellenar con sesiones de yoga por Instagram, tablas de cardio por YouTube y demás zarandajas.
Que si alguien nos dice hace un mes que ibamos a estar así... 🙈

No hay comentarios: