viernes, 8 de mayo de 2020

Diario de una familia enclaustrada: día 57

Hoy la noticia son las mascarillas. Bueno, más bien la falta de ellas por obra y gracia del Gobierno que parece ser que no se apuntó a la lista europea para recibirlas. Pero no se puede criticar, hay que arrimar el hombro. Por cierto, hablando de guardar silencio, la que podría haberse aplicado el cuento es la consejera de Sanidad de Aragón. Va la señora y dice que la falta de EPIS fue un estímulo para los profesionales y se queda tan ancha. Claro que sí, guapi, ya estoy viendo a los médicos hablando entre ellos al inicio de la jornada:

- ¡Chavales! No hay trajes pero se me ha ocurrido una idea cojonuda. Vamos a hacer una versión del concurso Maestros de la Costura y a diseñar batas con bolsas de basura. El ganador se llevará un lote de mascarillas chinas fakes, una foto dedicada de Lorenzo Caprile y un café de la máquina del pasillo.

(Todos a coro)

- ¡Oleeeeeeeee, que estímulo! Así da gusto jugarse la vida.

Este diálogo es ficción pero hoy mismo recibía el mensaje de una amiga médica y este sí es real: "de guardia con una mascarilla que acaban de informar que tienen que retirar". Maravilloso, ¿eh? Nos reímos por no llorar. Pero no se puede criticar, hay que arrimar el hombro. 

Pues claro que se puede criticar. Como se puede afirnar que el gobierno autonómico de Asturias lo está haciendo muy bien. Y como eso es así, se dice y no pasa nada. Y también son del PSOE, que no me canso de explicarlo, no es un problema de siglas, es un problema de gestores. Y los que están en la Moncloa, salvo que seas un hooligan irredento y no lo quieras ver, pues oye, bien, bien, no lo están haciendo precisamente.

Así que este fin de semana igual nos abrimos una sidra para celebrar que Asturias pasa a la fase 1 el próximo lunes. Y si me criticáis por como arrimo el hombro para echar el culín yo no me voy a enfadar.

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